lunes, 4 de enero de 2010

Cerveza


La gran México Chilangotitlán como le llama maese Arnoldo M. a Ciudad de México (nombre, este último con el que se conoce al DF en lo redondo del mundo, tal vez porque la globalización hace que haya tendencia a utilizar un nomenclator universal y ligado al inglés: Mexico City), es mucho más que fuente de inspiración para los propios defeños y/o demás fauna urbana. Cuando llegas a un hostal a reposar y te encuentras con que los que más ahorran son los bebedores de cerveza de aquí y de allá, no te queda otra opción que matar el tiempo bebiendo con ellos, platicando en spanglish y sus variantes belgas, neerlandesas, ibéricas, tepiteñas, y tapatías.

Maese Arnoldo es una especie de Funes de dos bibliotecas, conoce "al dedillo" (como el dice) los acervos de las bibliotecas del IIMAS y la del CINVESTAV.

Pero regresando al asunto de beber cerveza: hoy es una noche llena de interrogantes y de frío: el termóemtro que tengo en casa indica que no hace ni frío ni calor: cero grados. El caso es que el toldo de mi coche tiene cierta escarcha y yo mucho frío y sólo una cerveza más y algunos cigarrillos. Creo que debo ser preventivo e ir a conseguir tanto tabaco como cerveza.


14.
quienes se hundieron toda la noche en la luz submarina de Bickford sumergidos y sentados junto a la añeja cerveza después del mediodía en el desolado Fugazzi’s, escuchando el crujido del destino en la caja de música de hidrógeno, quienes hablaron setenta horas seguidas desde el parque a la barra a Bellevue al museo al Puente de Brooklyn, batallón perdido de conversadores platónicos bajando de espaldas las escaleras de escape de los alféizares del Empire State lejos de la luna.
Allen Ginsberg (1926-1997), Aullido, 1956

2 comentarios:

ubertostabile@hotmail.com dijo...

Estimado Antonio necesito entrar en contacto contigo con motivo de una antologia que estoy realizando, me urge. Un abrazo

ubertostabile@hotmail.com dijo...

escríbeme a ubertostabile@hotmail.com

(...)

We can’t go on together
With suspicious minds
And we can’t build our dreams
On suspicious minds

La cardinalidad del continuo

La cardinalidad del continuo
¿el movimiento perpetuo?

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Fresnillo, Zacatecas, Mexico
Apócrifo en sentido estricto: "textos no recogidos en la lista de las Escrituras". Eso es lo que escribo.

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